"Después del primer set he cambiado la estrategia, porque era muy previsible, y eso marcó la diferencia", aseguró Nadal. "Él sabía que yo le buscaba el revés y lo esperaba tranquilo. Incluso, a veces hasta tenía tiempo de correrse y pegar de derecha", indicó el español, que se impuso a Del Potro por 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2.
"No estaba jugando mal ni estaba sintiendo mal la bola, pero el camino era equivocado. Empecé a entender que tenía que cambiar, que tenía que ser más imprevisible. Él no necesitaba cubrir toda la cancha, con cubrir un 60 por ciento era suficiente, y eso era un ventaja para él", explicó el número uno del mundo, que aseguró que después intentó otras variantes para que el argentino tuviera que trasladarse más y tuviera que golpear en movimiento.
"En el primer set, él golpeó muchas bolas en posiciones cómodas. En los tres restantes, el que golpeó en posiciones cómodas he sido yo", remarcó el campeón de 15 Grand Slam.
Además del cambio estratégico, Nadal se mostró muy conforme con su rendimiento. "Fue mi mejor partido del torneo, ante un gran rival, que venía con confianza después de ganarle a Roger (Federer) y a Dominic (Thiem)", afirmó el máximo favorito del torneo.
"No vi las estadísticas, pero no siento que haya cometido muchos errores después del primer set y realmente he logrado buenos 'winners'. He sacado muy bien, además. En términos generales, he jugado un gran partido y estoy muy feliz por como he jugado", indicó Nadal.
En el camino a su tercer título en el US Open, el último escollo es el sudafricano Kevin Anderson, al que consideró un rival peligroso. "Lleva un tiempo jugando mejor, después de recuperarse de la lesión. Cuando se lesionó, estaba entre los diez mejores. Es un jugador de máximo nivel, y más en este tipo de superficies", afirmó Nadal.
"Está sacando muy bien, está con mucha confianza y está jugando muy agresivo. Por eso tendré que imprimir mi ritmo, un poco similar a lo de hoy", analizó el número uno del mundo, que venció al sudafricano en los cuatro partidos que lo enfrentó.