Guillem Boscana tenía la imperiosa necesidad de encontrar un patrocinador potente para poder formar un equipo competitivo y seguir en la Leb Oro. En un principio se pusieron en contacto con el grupo hotelero. Las negociaciones se encallaron entre las partes, ya que los directivos de dicha empresa comunicaron a los representantes del club que el presupuesto estaba cubierto.
La situación se complicaba porque se acercaba la fecha límite para su continuidad en la LEB Oro y no había patrocinador principal. Se pensó hasta en renunciar a la categoría y jugar en la LEB Plata.
Es aquí cuando llegó la gestión de Biel Barceló al más alto nivel, vicepresidente del Govern de les Illes Balears y conseller de Turismo.
Barceló se implicó totalmente en la negociación y consiguió que Iberostar, a pesar de tener cerrado el capítulo de esponsorización, hiciera un esfuerzo y decidiera apoyar al equipo mallorquín para que compitiera en la LEB Oro.
La aportación no será de 200.000 euros, pero sí una cantidad que permitirá seguir jugando en la categoría de plata del baloncesto español.