"Me siento cómodo con lo que él decida, mucho antes que mi entrenador es mi tío. Han sido muchos años, tiene derecho a tener otras prioridades", afirmó en un acto con Banco Sabadell en tierras mexicanas, donde esta semana volverá a las pistas tras ser finalista en el Abierto de Australia.
El ganador de 14 'Grand Slams' se mostró comprensivo ante la decisión de Toni, conocida hace unas semanas, de cesar su papel de entrenador a partir del próximo año para centrase, entre otras cosas, en la Academia Rafa Nadal de tenis recién abierta en Manacor.
Tras caer ante el suizo Roger Federer a finales de enero en la final de Melbourne, Nadal vuelve a la acción en un torneo de Acapulco que contará este año por primera vez con el serbio Novak Djokovic. "Si me enfrento a Djokovic significa que estaré en semifinales o final del torneo", explicó.
"Creo que para el torneo es una gran noticia que tantos buenos jugadores estén dentro del cuadro, lo hablaba con Raúl Zurutuza (director del torneo) y creo que es el año que es el cuadro de más nivel y esto es una gran noticia para México, Acapulco y el torneo en sí", añadió.
Además, Nadal respondió a preguntas sobre su futuro y acerca de las ganas de volver a ser número uno del mundo. "A mi edad no luchó por el número uno, si lo soy fantástico, pero no voy a hacer como cuando tenía 22 o 23 años que intentaba hacer el calendario para intentar ser número uno", afirmó.
"Haré las cosas de la mejor manera posible para intentar alargar mi carrera. Ya he sido número uno, he conseguido más de lo que he soñado y me quedan muchos años más para conseguir algunos objetivos, pero que esos objetivos no me lleven a que mi carrera sea menos larga", finalizó.