Pedro Horrach entiende que incurrieron en un delito de malversación al considerar que la empresa CACSA debió someterse a la normativa de control público, un hecho que no contempla la sentencia de Nóos. Estos delitos podrían suponer un pena de cárcel de entre 4 y 8 años.
Además, el fiscal mantiene el delito de falsedad documental. Por todo ello, el fiscal lo incluirá en los recursos de casación que presentará al Supremo.
Asimismo, Horrach también reclamará más pena para los cargos públicos valencianos que, tras la sentencia del caso Nóos, han quedado absueltos, rechazando los argumentos que el fiscal aportó al considerar que habían firmado los mismos contratos que le Govern con Iñaki Urdangarin, así lo ha anunciado en una entrevista concedida a la Cadena SER.
Por otro lado, Pedro Horrach, ha afirmado que "las presiones en casos de investigaciones de corrupción se suceden muy a menudo", abundando así en las palabras del fiscal superior saliente de Murcia, Manuel López Bernal, que ha hablado de "intimidaciones".
Además, ha remarcado que, mientras en las grandes ciudades la labor de los fiscales "queda más difuminada", en las comunidades pequeñas, como Baleares o Murcia, esa presión "se intensifica" y "se nota mucho más". "Hay que aprender a convivir con ella", ha añadido.
En entrevistas en la Cadena Ser y en RNE, recogidas por Europa Press, Horrach ha asegurado que él nunca ha temido por su integridad física, pero ha detallado que sí ha recibido "cartas de tipo amenazante", con insultos contra él y contra su familia. Según ha dicho, sí denunció ante la Policía una carta amenazante, mientras que a las que tienen "insultos variopintos" no les hace "ni caso".
Pero además, ha señalado que todos los fiscales de la delegación de Anticorrupción de Palma han sido avisados en más de una ocasión de que posiblemente estaban siendo objeto de seguimientos, y se les han puesto medidas de contravigilancia, aunque ha sido "afortunadamente en momentos ocasionales".
Aunque no sabe quién está detrás de esos seguimientos, imagina que se trata de las personas que están siendo investigadas. En todo caso, ha recalcado que lo importante es comunicar los hechos a las autoridades policiales y judiciales.
En cambio, ha dejado claro que nunca ha recibido presiones de sus superiores jerárquicos en la Fiscalía: "Ni las he recibido ni las hubiese aceptado". "Sólo faltaría que recibiese llamadas de esas características", ha remachado.
Horrach no ha querido pronunciarse sobre el nombramiento de nuevos fiscales ni sobre si los relevos han tenido intencionalidad política. En todo caso, preguntado por el nombramiento de Manuel Moix como nuevo fiscal jefe Anticorrupción, ha opinado que "no se necesita experiencia en delitos económicos para organizar una Fiscalía", aunque pueda ser "conveniente" o "un plus", pero no es "un requisito necesario". Así, ha pedido darle "una oportunidad" y le ha deseado éxitos.