"Estoy en buena posición del 'Race', y he empezado bien el año, mejor de lo que hubiera soñado. Hoy he perdido un partido que me hubiera gustado ganar, pero no ha podido ser. La semana que viene (en Miami) tendré otra oportunidad para jugar bien y haré lo posible para que así sea", agregó.
El balear, tres veces campeón en el desierto californiano, lamentó despedirse tan pronto de un torneo que le encanta. "Es un torneo importante para mí, que me encanta y donde tengo un buen récord. Las condiciones aquí normalmente son buenas para mí, pero el cuadro no ha sido el soñado y, cuando tienes un rival a buen nivel y tú no, como hoy, pues te vas a casa", explicó el quinto cabeza de serie del campeonato, que destacó su buen encuentro ante Fernando Verdasco y su notable actuación en Acapulco.
"No tengo ninguna mala sensación en ningún caso", manifestó. "Tengo la sensación de que no ha sido mi mejor día. Él ha jugado muy rápido y a mí me ha costado coger el ritmo de partido. Ha jugado en ventaja en el marcador en todo momento, ha ido todo de cara para él porque lo ha hecho mejor que yo. Le felicito por ello", añadió.
También habló sobre el hecho de que, por vez primera, Federer suma tres victorias consecutivas contra él (tras sus últimas victorias en la reciente final del Abierto de Australia y la de Basilea, en 2015). "Lo que me dice eso es que ha sido mejor que yo esas tres veces", manifestó. "Supongo que hemos competido en superficies favorables para él también, eso es una realidad. Pero hoy ha sido un resultado claro para él y hay que felicitarle. Yo no he jugado a mi mejor nivel y él sí. En Australia tuve el partido yo y terminó ganando él. Allí pudo pasar cualquier cosa. Hoy no. Él fue mejor", declaró.
Federer necesitó apenas 68 minutos para despachar por 6-2 y 6-3 a Nadal y lograr así el billete de acceso para cuartos de final. El suizo se medirá ahora al australiano Nick Kyrgios, que eliminó al serbio Novak Djokovic por 6-4 y 7-6(3) en una hora y 52 minutos.