La cadena de supermercados ha invertido 2,5 millones de euros para la puesta en marcha del centro, en el que trabajarán más de 25 empleados, doce de ellos de nueva contratación.
El inmueble destaca por su diseño exterior, con un amplio ventanal que dota de una gran visibilidad a la sala de ventas al permitir la entrada de luz natural durante las horas de sol. En línea con su apuesta por la sostenibilidad, Lidl también ha implementado otra serie de medidas para generar, conservar y ahorrar energía, como una instalación fotovoltaica sobre cubierta o sistemas de bajo consumo de refrigeración e iluminación en tienda.
En el interior, el cliente se encontrará con una superficie comercial de 1.200 metros cuadrados con espaciosos pasillos que incorporan las últimas novedades del surtido de Lidl, como su amplia gama de productos frescos, producto regional balear o su creciente surtido BIO.
En su diseño, la compañía también ha tenido en cuenta las necesidades de sus empleados, ampliando las salas de descanso y mejorando todas las dependencias para proporcionarles el mejor entorno de trabajo posible.
A fin de facilitar al máximo la accesibilidad, la tienda dispone de un centenar de plazas de aparcamiento y de un amplio horario comercial comprendido entre las 9:00 y las 21:30 horas, de lunes a sábado.
Para la gerente de Expansión e Inmuebles de Lidl en Baleares, Natalia Pérez-Fajardo, “esta es una tienda pensada para el residente de Palma. El establecimiento está conectado con el centro de la ciudad a través de un carril bici, con lo cual esperamos que esto anime a los clientes a visitarnos también en un transporte tan eficiente como la bicicleta”.
El establecimiento se ha inaugurado hoy oficialmente con un acto institucional al que han asistido la directora general de Comercio y Empresa y el director general de Ocupación y Economía del Gobierno de Baleares, Pilar Sansó y Llorenç Pou, respectivamente, y el coordinador general de Turismo, Comercio y Trabajo del Ayuntamiento de Palma, Francisco Ducrós.
Con el objetivo de promocionar la apertura de este nuevo punto de venta, Lidl regalará a sus clientes durante la jornada de apertura una bolsa de rafia.
Lidl acaba de cumplir 15 años en Baleares. La compañía abrió sus primeras tiendas en la región en 2001, concretamente en Palmanova e Inca (Mallorca), y en la actualidad ya suma más de 20 establecimientos y emplea a más de 500 personas.
El producto balear está presente en el surtido de Lidl a través de numerosas referencias. Gracias a su estrategia de compras agregadas, mediante la cual compra artículos para varios de los países en los que está presente, la compañía contribuye a internacionalizar el negocio de los proveedores locales comercializando algunos de sus productos en las 10.000 tiendas que tiene en Europa.
El compromiso de Lidl con la región va más allá de la actividad comercial. En el marco de su estrategia de responsabilidad social corporativa, Lidl participa en diversos proyectos en Baleares destinados a promover los hábitos de vida saludable, la alimentación equilibrada y la solidaridad con los más necesitados.
Así, colabora habitualmente con el campus veraniego de Rudy Fernández promoviendo el consumo de alimentos saludables entre los más pequeños, y con la Fundación Natzaret en proyectos solidarios para ayudar a niños en riesgo de exclusión social.