El alcalde de Llucmajor, Éric Jareño; la regidora de Cultura, Xisca Lascolas; el director de la Fundación Toni Catany y comisario de la exposición, Antoni Garau; y el comisario de la muestra, Manuel Forcano; han presentado este viernes la muestra 'Toni Catany. El rey de Etiopía', que se podrá visitar en el claustro de Sant Bonaventura de esta localidad desde ahora y hasta el 28 de enero de 2022.
La exposición tiene como punto de partida un viaje del fotógrafo a Etiopía, cuando Catany trabajaba en una serie de retratos de los personajes del Tirant lo Blanc y acudió al país africano en busca de la imagen perfecta para el retrato de Escariano, el rey de Etiopía.
La muestra propone una aproximación a los procesos creativos de Catany a través de cerca de ochenta fotografías, seleccionadas por Manuel Forcano y Antoni Garau, además de objetos, libros y un fragmento de un video filmado por el propio Catany.
Éric Jareño, alcalde de Llucmajor, ha querido agradecer tanto a la Fundación Toni Catany como a Manuel Forcano la organización de la muestra "que nos permite conocer algo más la figura de este fotógrafo, que es siempre sinónimo de arte" y pone de manifiesto el interés del Ayuntamiento en continuar colaborando con esta entidad que da a conocer el legado del llucmajorer.
Por su parte, la regidora de Educación y Cultura ha explicado que "estamos muy contentos de poder acoger, un año más, una nueva exposición con material inédito de Catany y nos hace especial ilusión que sea con esta muestra con la que inauguramos las ferias".
El director de la Fundación Toni Catany y comisario de la muestra, Antoni Garau, ha puesto de manifiesto que se trata de una exposición "sobre Toni Catany, no únicamente de Toni Catany, puesto que nos muestra también los procesos creativos del fotógrafo, desde la idea -que en este caso era la investigación de una imagen muy concreta- hasta el resultado final".
Manuel Forcano, también comisario de la muestra y amigo de Catany, a quien acompañó en este viaje, ha puesto de manifiesto que "la exposición supone hacer el mismo recorrido que hizo y vió Catany durante su viaje, desde el descubrimiento del país y sus tradiciones por parte del artista al hallazgo de la cara que tenía que ser finalmente la representación de Escariano, el rey de Etiopía".