Así lo ha explicado este lunes la portavoz durante una rueda de prensa en Palma, donde ha asegurado que "los graffitis están por todas partes dominando los edificios más antiguos de los centros educativos de la ciudad".
Además, a sus quejas ha sumado también la tardía inauguración del canódromo --otra de las "promesas incumplidas" de Cort, ha censurado-- la falta de ORA en la calle Carlos I o los botellones a "altas horas de la madrugada".
Por ello, ha pedido que se actúe "de inmediato" y se apliquen las propuestas aprobadas por el pleno como son "poner remedio a los graffitis, acabar el parque del canódromo y abrirlo a la ciudadanía o poner más vigilancia y limpieza".
En este sentido, el presidente de la Asociación de Vecinos, Miquel Roselló, ha criticado que la inauguración del canódromo "no llega nunca, está siempre en retraso" y no reciben "ninguna explicación" que lo justifique.
Además, ha señalado también la problemática del vallado de este parque, "que es muy bajo y cualquiera puede saltar y entrar", un tema que les preocupa especialmente porque, "si hay botellones ahora, cuando esté abierto será un desastre".
En cuanto a la ORA, el presidente ha asegurado que todo el cinturón que rodea Avenidas y el centro histórico de Palma cuenta con esta característica menos la calle Carlos I, lo que supone "una desventaja muy grande para sus vecinos", ya que está "totalmente saturada".
En este sentido, Roselló ha asegurado que los "problemas son numerosos" para los residentes de los alrededores de la Plaza del Tubo, ya que "los graffitis son una porquería" y hay una gran diferencia entre Paseo Mallorca y esta zona, "donde hay suciedad y chabolas".
A esto, el presidente ha añadido la considerable cantidad de coches abandonados que hay por la zona, lo que supone "una desgracia" tanto para la gente que vive en estos vehículos como para los vecinos.
"El Ajuntament debería dotar o bien de ayudas a esta gente o habilitarles un espacio; no puede ser que debajo de casa haya gente que viva en el coche", ha considerado.
Por todo ello, la Asociación se ha cuestionado cómo sería la situación "si el alcalde de Palma, José Hila, viviera en este barrio".