Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, con los trabajos se ha aprovechado para eliminar otras especies con carácter invasor relevante como el ágave y la opuntia. Dichas especies son una amenaza para la flora autóctona del hábitat y alteran sus características, de acuerdo con la Conselleria.
Esta campaña tiene un presupuesto de 141.000 euros y durará cuatro años, durante los cuales se harán revisiones para controlar el posible rebrote de estas especies. También incluye acciones como una cartografía y campañas de divulgación entre los residentes. Está previsto que las actuaciones de eliminación se retomen a partir del mes de septiembre.
La llamada patata frita o bálsamo (Carpobrotus sp.) es originaria de Sudáfrica pero llegó a Baleares donde, rápidamente, logró un papel preponderante como planta ornamental.
Esta especie vegetal tiene una gran capacidad invasora y se encuentra en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (RD 630/2013). Por lo tanto, existe una necesidad legal de control y si, es posible, de erradicación.
Según Medio Ambiente, a menudo ocupan ecosistemas muy sensibles, a la vez que importantes desde el punto de vista económico como es el litoral, tanto rocoso como arenoso. Cubren por completo el sustrato, ahogando las especies autóctonas, creándose así un ecosistema monoespecífico. Su erradicación no es sencilla, puesto que cualquier fragmento que queda en el medio rápidamente arraiga constituyendo una nueva planta.