Así, las ventas de estos productos se incrementaron en hasta un 637 por ciento a lo largo de esa semana en comparación con cuando aún se necesitaba prescripción médica para acceder a ellos. La venta sin receta comenzó oficialmente en España el 21 de julio, tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado y aprobada el día anterior en el Consejo de Ministros.
Cataluña es la comunidad autónoma que lidera la adquisición de este tipo de pruebas diagnósticas contra la COVID-19, con 212.369 en la segunda semana desde el inicio de la venta sin receta. De hecho, concentra el 29,4 por ciento de las ventas totales de España en el acumulado del año.
Del 26 de julio al 1 de agosto, le siguen Andalucía (207.074), Madrid (148.044), Comunidad Valenciana (115.912), Galicia (91.039), País Vasco (50.028), Castilla y León (48.676), Castilla-La Mancha (36.457), Baleares (30.985), Aragón (28.324), Canarias (27.362), Asturias (18.349), Murcia (17.550), Cantabria (14.707), Extremadura (13.047), La Rioja (11.225) y Navarra (10.404).
Así, tras esta intensiva compra por parte de los españoles, el 'stock' tras esa segunda semana se situó en 1.371.019 a nivel nacional, con una clara preponderancia nuevamente de Cataluña, con 358.260, seguida de Andalucía (260.698).
El informe apunta que las farmacias han reaccionado ante la elevada demanda incrementando su 'stock' y anticipándose a una posible rotura. Asimismo, indican que la aparición de nuevas marcas de test de antígenos ha "triplicado las ventas de los mismos en el acumulado del año".