La sentencia, dictada este lunes por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, establece, además, diez años de prohibición de residir o acudir a Sant Llorenç des Cardassar o a Son Servera, así como la prohibición de aproximarse a la víctima a más de 300 metros y de comunicarse con ella por cualquier motivo, directa o indirectamente.
También se le aplican 10 años de libertad vigilada con obligación de presentarse a los programas de educación sexual, así como el pago de las costas del juicio y una indemnización de 5.000 euros a la víctima.
La defensa del acusado, que por el momento deberá ingresar voluntariamente en prisión en un plazo de cinco días, solicitará este mismo lunes la ampliación de dicho plazo, "por motivos de trabajo y por tener una hija".
LOS HECHOS
Los hechos juzgados este lunes se remontan a 2013, cuando el hombre y la víctima, amiga de su expareja, empezaron a intercambiar mensajes a través de una aplicación de mensajería.
Dichos mensajes, ha relatado la Fiscal, fueron subiendo de tono hasta que las proposiciones para mantener relaciones sexuales fueron explícitas. En una ocasión, la menor envió al hombre una foto en ropa interior, que el acusado utilizó para amenazar con difundirla si no accedía a su chantaje.
A pesar de que la chica, entonces menor de edad, bloqueó al hombre de la aplicación, éste logró contactar con ella mediante otra hasta que, por temor, la joven accedió a quedar con el acusado y mantener relaciones sexuales.