Según ha explicado la compañía eléctrica en un comunicado, los trabajos han consistido en realizar un recorrido a lo largo de la línea eléctrica para desbrozar la masa forestal según los parámetros de distancias y especies estipuladas por normativa.
Estas acciones permiten minimizar el riesgo de posibles contactos de los árboles con la red de distribución en casos de meteorología adversa y las consiguientes incidencias en el servicio.
La tala y poda selectiva de la masa forestal cercana a las líneas es uno de los trabajos esenciales del Plan Anual de Mantenimiento desarrollado por Endesa, que ha recordado que la orografía de algunas zonas puede complicar el desarrollo de estos trabajos, por lo que la empresa destina recursos adicionales.
De la misma manera, la compañía comprueba el correcto estado de los elementos de la línea. Así, se analizan los terrenos por donde transcurren las líneas de distribución y se definen cuáles son los espacios más sensibles por su singularidad, adaptando los trabajos a cada territorio, ha añadido la empresa.