"El momento en el que se acordó esa subida no se corresponde con la situación actual. Por supuesto que se debe llevar a cabo ese incremento salarial, pero había fórmulas para poder posponerlo y que hubiera sido más beneficioso para todos. Ahora, lo único importante, es que no cierren más comercios y que los empleados no se vayan a la calle", ha señalado Cunill.
Así, desde PIMECO aseguran que "este tres por ciento puede suponer la puntilla para sectores como el del calzado, el textil o el de bodas y eventos. Lo están pasando muy mal". Una situación generalizada en todo el pequeño comercio mallorquín, ya que "desde que comenzó la pandemia más de un 40 por ciento de empresas han tenido que cerrar".
A esta situación se le añade que "la temporada no acaba de arrancar. Estábamos todos esperanzados con la llegada de los británicos, y ahora resulta que no vienen. El comercio está directamente relacionado con el turismo, y si estos visitantes no llegan no sé cómo lo vamos a hacer".
En este sentido, Cunill ha pedido que "se dejen ya de hablar mal de los cruceros y de los turistas. Es momento de analizar y de reflexionar. Tenemos que que apreciar a nuestros visitantes".