Desde el Consell de Mallorca se ha explicado en qué ha consistido el proyecto para mejorar la seguridad de una de las vías con mayor índice de siniestralidad de la isla debido al elevado número de entradas a fincas y caminos y la afluencia de vehículos que transitan.
Este tramo de la Ma-19 tiene una intensidad media de vehículos diarios que se acerca a los 25.000 y el crecimiento del tránsito desde el 2015 ha sido de cerca de un 20%. Hecho que, además de la circulación lenta y retenciones, venía provocando numerosos accidentes y de consecuencias cada vez más graves. En concreto, desde el 2006, ha habido 195 accidentes con más de una veintena de muertos y más de 200 heridos.
En este sentido, Éric Jareño ha puesto de manifiesto que "desde Llucmajor nos alegramos de que este desdoblamiento sea finalmente una realidad, porque como siempre hemos defendido, ningún tramo de tierra vale más que una vida".
En coherencia con lo que se anunció la pasada legislatura, lo que se ha hecho es reducir el impacto sobre el territorio lo máximo posible siguiendo con la modificación del proyecto que ya se hizo por entonces. Esto ha permitido estrechar la mediana al mínimo que permite la normativa (a dos metros, antes era de tres metros) y acercar los caminos de servicio al tranco de la carretera, que dispone de dos carriles por sentido.
El proyecto también ha servido para pacificar y embellecer el quilómetro y medio de la travesía que pasa por Campos con la ejecución de dos carriles de tres metros de ancho y pasos elevados que obligan a reducir la velocidad de los coches.
Las obras se han complementado con un centro de interpretación patrimonial de los elementos comprendidos dentro del área de afectación del proyecto donde se ha conservado un viejo aljibe y una cueva y donde, además, se ha reubicado la barraca de Son Isern. Las obras que empezaron en octubre de 2018, han tenido un plazo de ejecución de 31 meses y un presupuesto final de 34 millones y medio de euros.