El objetivo fundamental que perseguían ambas empresas era ofrecer un servicio de máxima calidad en la isla en materia de reproducción asistida. Por un lado, la Policlínica Nuestra Señora del Rosario puso a disposición del IVI Ibiza sus profesionales e instalaciones, desde quirófanos a habitaciones hospitalarias para los tratamientos. Por otro, ambas empresas se derivarían pacientes con el fin de facilitarles el proceso y darles un seguimiento exhaustivo, ágil y personalizado.
Si un paciente decide iniciar un tratamiento en IVI Ibiza, algunas de las pruebas asociadas al mismo se realizan en la Policlínica. Además, los ginecólogos de Policlínica derivan a los pacientes que lo necesitan a IVI Ibiza.
Los especialistas de ambos centros trabajan en equipo y nos han hecho un resumen de cómo ha sido este año de pandemia en reproducción asistida. Sorprende que, a pesar de la pandemia, los servicios de reproducción asistida no han bajado.
La doctora Victoria Bonet, directora médica del centro, nos explica que "en marzo de 2020 IVI se ve obligado a cerrar sus instalaciones como muchos otros centros médicos y la incertidumbre era enorme. Pensábamos que iba a afectar muchísimo, que se notaría en el volumen de pacientes, pero, aunque estuvimos parados casi dos meses, al reanudar la actividad en mayo, nos sorprendió ver que era la misma que cualquier otro año: ha sido un año con muchísimo trabajo".
En el último año incluso ha crecido el equipo en IVI. Ahora hay una ginecóloga más, la doctora Yanire Navas. La doctora Alexia Arbós, ginecóloga del Grupo Policlínica, tiene su consulta en IVI Ibiza (donde hace el seguimiento de sus pacientes) y resume las ventajas de las que se benefician los pacientes. "Contar con ambos centros es muy ventajoso para nuestros pacientes, ya que el proceso se simplifica y agiliza. Los pacientes que vienen a IVI tienen acceso en la Policlínica a pruebas complementarias, tales como analíticas, pruebas cardiológicas, extracciones... Tenemos un espacio quirúrgico idóneo y seguro para las punciones, y si fuese necesario, contamos con el servicio de urgencias 24 horas de la Policlínica. Eso da mucha tranquilidad. Ahora, no es el paciente quien busca una clínica de reproducción asistida, sino que los propios ginecólogos de la Policlínica derivan a pacientes al IVI", ha señalado Arbós.
El perfil del paciente que recurre a tratamientos de reproducción asistida es muy variado: desde parejas a mujeres solteras, parejas homosexuales, mujeres que quieren conservar óvulos... "En general, cada doctora tiene sus pacientes, ellos intentan ser fieles a su ginecólogo y nosotros hacemos todo lo posible para que así sea", continúa la doctora Arbós.
España es uno de los países donde más se espera para tener hijos. La edad media está en 33 años, pero cada vez sube más. La media en Eivissa se corresponde a la media de España, tanto en edad como en perfiles de pacientes.
La base de un tratamiento en una clínica de reproducción asistida es el laboratorio. El ginecólogo hace un seguimiento y monitoriza a la paciente desde que tiene un diagnóstico de infertilidad hasta que se le realiza la punción (extracción de óvulos).
Una vez realizada la punción en el quirófano de la Policlínica, comienza el trabajo de las embriólogas en el laboratorio de IVI Ibiza. Ellas son las encargadas de buscar y encontrar esos ovocitos perfectos para ser fecundados. Una de ellas, Marta Vilás, nos explica que "se hace un control muy riguroso de la temperatura, la luz, la higiene e incluso los olores del laboratorio, todo para que los ovocitos estén en perfecto estado. La zona tiene que ser los más estéril posible".
El control del tiempo también es muy importante. Tras localizar los ovocitos y prepararlos hay que esperar 4 horas para inyectarlos. Posteriormente, entre 16 y 18 horas, van mirando si han fecundado, así hasta el día 5. A partir de ahí, si hay embrión, se hace la transferencia. Durante este proceso, embriólogas y ginecólogas mantienen estrecho contacto y seguimiento del caso.
La proximidad de ambos centros y el trabajo en equipo hacen posible que cada vez menos gente decida salir de la isla para someterse a un tratamiento de reproducción asistida.