El presidente de PIMEM, Jordi Mora, ha explicado que esta medida se aplicará de manera progresiva, comenzando con una reducción del 23% al 17% a partir del 1 de enero de 2025, disminuyendo un punto adicional cada año hasta alcanzar un nivel más competitivo.
Este cambio busca aliviar la carga fiscal de las pymes, responsables de generar la mayor parte del empleo en España.
Las empresas medianas que facturan más de un millón de euros también se beneficiarán de esta reforma, con una rebaja en sus tasas del 50% al 20%. La medida, impulsada en colaboración con la patronal catalana PIMEC, es vista como un acto de justicia fiscal, ya que las pymes suelen soportar una carga tributaria superior a la de las grandes corporaciones. Asimismo, PIMEM aboga por mejoras en las deducciones fiscales para actividades de I+D y el tratamiento de las reservas de capitalización, elementos clave para fomentar la innovación y el crecimiento sostenible.
Según PIMEM, esta reforma beneficiaría al 80-90% de las empresas en Mallorca y se enmarca en un contexto más amplio de fortalecimiento del tejido empresarial de Balears y Catalunya. La patronal ha solicitado a los grupos parlamentarios del Congreso que incluyan estas medidas en las enmiendas al proyecto de ley para transponer la directiva europea sobre la imposición mínima a multinacionales, buscando así un sistema más equitativo para las pymes.
Esta reducción fiscal también complementa los beneficios del Régimen Especial de Baleares (REIB), que permite a las empresas de la región acceder a deducciones de hasta el 90% sobre el impuesto de sociedades, consolidando así un entorno más favorable para las pequeñas y medianas empresas.