Durante la temporada estival, los montones de posidonia se retiran de la primera línea de mar, especialmente en playas urbanas con gran afluencia de usuarios y servicios turísticos, como el alquiler de hamacas y parasoles. Esta posidonia se deposita en zonas habilitadas dentro del mismo sistema natural de la playa y, ahora, en otoño, se vuelve a su lugar original. Este proceso ayuda a prevenir pérdidas de arena y refuerza la resistencia natural del litoral.
Este año, la retirada de posidonia con métodos mecánicos se ha llevado a cabo en ocho playas: Punta Prima, Cala en Bosc, Platja Gran, Cala Santandria, Macarella, Binibèquer, Cala Blanca y Playas de Fornells. Punta Prima, con 161 m³, y Cala en Bosc, con 144 m³, concentran el 70% del total movilizado, que asciende a 449 m³. Este volumen muestra una tendencia a la baja respecto a años anteriores: 1.920 m³ el 2022 y 660 m³ el 2023.
El consejero de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, Simón Gornés, ha remarcado que “la posidonia es esencial para preservar nuestro litoral. Es importante que residentes y visitantes comprendan su papel crucial en la protección de nuestras playas. Este retorno es una acción imprescindible para mantener el equilibrio natural. Además, este verano hemos llevado a cabo una campaña informativa en las playas para sensibilizar a la población sobre su importancia y fomentar una actitud de respeto y responsabilidad hacia este recurso natural.”
La importancia de la posidonia en la protección del litoral
La posidonia (Posidonia oceánica) es una planta marina protegida que juega un papel crucial en el ecosistema costero de Menorca. Sus hojas muertas, acumuladas en las playas, son clave para protegerlas de la erosión causada por los temporales, y aportan gran parte de la arena que forma el litoral. Este papel resulta fundamental en un contexto de cambio climático, con temporales más frecuentes e intensos y el aumento del nivel del mar.
Regulación y concienciación ciudadana
El Decreto 25/2018 sobre la posidonia de las Islas Baleares regula la retirada y manejo de esta planta para garantizar la protección y compatibilizarla con el uso turístico de las playas. Solo se permite la retirada en zonas urbanas y con baja frecuencia de temporales, mientras que en playas naturales es autorizable de manera puntual y justificada.
Además, este verano el departamento ha realizado una campaña de sensibilización para informar visitantes y residentes sobre la importancia de la posidonia, poniendo en valor las playas con restos de esta planta y fomentando la normalización y aceptación.