El tribunal ha concluido por unanimidad que el jubilado actuó en legítima defensa para proteger su vida y la de su exmujer, desestimando las acusaciones de homicidio.
Paralelamente, los responsables del robo, han sido declarados culpables y se enfrentan a condenas de entre tres y seis años de prisión.
Este ha sido el segundo juicio al que Rigo ha sido sometido por los mismos hechos. El jurado ha considerado probado que Pau Rigo Rigo disparó a uno de los ladrones sin intención de matar, en un acto de defensa.
La escopeta utilizada por Rigo estaba cargada y escondida en su dormitorio, donde la había guardado tras sufrir otro robo semanas antes.
En su declaración, Rigo aseguró que disparó “a bulto” en medio de un estado de shock, lo que fue respaldado por un forense durante el juicio.
Además, el tribunal determinó que la respuesta del anciano fue proporcionada, dado que los ladrones emplearon violencia física y verbal durante el asalto.
De esta manera expresaba así el hijo de Rigo su satisfacción al salir del juzgado y conocer el veredicto.
El jurado también consideró culpables a los dos planificadores del robo y al ladrón sobreviviente.
Los organizadores, que cooperaron parcialmente devolviendo parte del dinero robado, enfrentan penas de tres años de prisión.
Por su parte, el asaltante fue condenado a seis años de cárcel, incluyendo agravantes como el uso de disfraz y atenuantes por haber confesado.
La magistrada presidenta deberá emitir la sentencia definitiva en los próximos días, siguiendo el veredicto del jurado.