El equipo, junto a otros refuerzos, lleva a cabo tareas cruciales de achique de agua y limpieza de infraestructuras, como parkings y autopistas, muchas de ellas seriamente dañadas por las inundaciones. Para asegurar una intervención constante, se han organizado turnos solapados de trabajo que garantizan que siempre haya efectivos en el terreno, funcionando en un ciclo de un día de despliegue, tres días de trabajo activo y un día de retorno.
Con el objetivo de lograr un despliegue eficiente y constante, las autoridades han organizado turnos solapados: cada cuatro días, un nuevo equipo de Baleares se unirá al operativo para sustituir a los efectivos en el terreno, permitiendo un flujo continuo de ayuda y evitando la interrupción de las tareas.
Este ciclo de relevo incluye un día de despliegue, tres días de trabajo activo y un día de retorno. Así, Baleares tiene previstos al menos 20 días de intervención sostenida, asegurando una asistencia integral a los afectados.
Las tareas han requerido un uso intensivo de equipamiento especializado, como 18 motobombas y 11 autobombas, para afrontar las tareas de achique y limpieza en zonas inundadas.