Desde Pimeco se hará entrega de una bolsa representativa a los diferentes municipios que se adhieran a la campaña. De esta forma, desde los ayuntamiento se proporcionaran a cada uno de los clientes que hayan apostado por el producto local de aquel municipio. Desde las patronales, hacen un llamamiento a la concienciación social y piden a los consumidores que hagan sus compras en el pequeño comercio.
“Viu mallorquinament tot l’any” es un proyecto que como cada año, busca atraer tanto a los consumidores para que apuesten por el producto local, como a los diferentes municipios para que se sumen a la campaña y transmitan este sentimiento a sus residentes.
"Desde la patronal también estamos muy optimistas. Vemos gente cada vez más joven que apuesta por abrir un pequeño comercio, no con la misma intensidad que antiguamente, pero sí que vemos que la gente que se pone lo hace con mucha ilusión. Por eso desde las patronales queremos transmitir lo importante que es poder tener un negocio en tu barrio y que funcione, además de la repercusión que tiene la apertura de este negocio para darle vida a la zona", ha asegurado la Presidenta de Pimeco, Carolina Domingo.
Las patronales apuestan por las nuevas tecnologías y la digitalización como método para conseguir llegar a los consumidores. Unas herramienta que son útiles tanto para los clientes, como para los pequeños y medianos negocios que ven como tienen que ir modernizándose para seguir vendiendo.
"Consideramos que el pequeño comercio se tiene que potenciar más que nunca, donde el ámbito de la tecnología se esta implementando muy adecuadamente. Ademas el pequeño comercio forma parte de la cultura de los pueblos, además de aportar a la economía circular y al mantenimiento en los municipios de esta cultura de producto de calidad de las islas", ha querido señalar el director de comercio del Consell de Mallorca, Alfredo Arias.
A pesar de que en la temporada alta en verano, las islas tienen un mayor consumo en producto local, las patronales buscan alcanzar unas ventas que se mantengan de forma que los barrios y pequeños municipios sigan teniendo vida durante el resto del año.
"Es una apuesta muy importante porque lo que hace es desestacionalizar el turismo de las islas y conseguir llegar a un turismo de compra", ha destacado Guadalupe Ferrer, regidora de Palma Activa.
Los pequeños comercios se han convertido en un enlace de unión entre los residentes de un barrio y sus vendedores. La venta personalizada y el producto local son los puntos fuertes de estos negocios, pero también las administraciones deben apostar por ellos y atender sus necesidades reales.
