Se trata de una iniciativa para estimular la salida al mercado de viviendas vacías o que actualmente se destinan al alquiler turístico, basada en la intermediación del ejecutivo autonómico, con el fin de aportar seguridad y confianza a los propietarios y a los futuros inquilinos.
Para la puesta en marcha de este programa el Govern captará viviendas vacías o sin uso residencial de pequeños propietarios particulares, lo que excluye a los grandes tenedores. El ejecutivo autonómico, en este caso, ejercerá de intermediario entre el propietario y el inquilino. Y ofrecerá las viviendas hasta un 30% por debajo del precio de mercado. Serán inmuebles destinados a jóvenes y familias con rentas medias y con 5 años de residencia en las islas.
Este programa, que recibe el nombre de “Lloguer segur”, nace de la necesidad de hacer frente al problema de acceso a la vivienda como también de actuar ante el elevadísimo parque de viviendas vacías que tiene Baleares. La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha destacado que el objetivo es sacar en la primera fase alrededor de dos mil inmuebles al mercado.
Con el 30% del coste que asume el Govern sobre el alquiler de las viviendas, los precios máximos a pagar por el arrendador se sitúan por debajo de 1.050 euros en Mallorca y Menorca y por debajo de 1.470 en las Pitiusas.
El conseller de Vivienda, José Luis Mateo, ha destacado que una de las intenciones es rescatar para el mercado del alquiler residencial viviendas que se dedican al vacacional.
Además, ha puesto en valor que una de las grandes ventajas para el propietario de la vivienda es que tiene la garantía absoluta del cobro de alquiler. Los propietarios no pueden ser grandes tenedores y deben tener la vivienda desde hace al menos 3 años. Además deberán asumir el pago del IBI y las cuotas de la comunidad.
Por otro lado, serán entidades colaboradoras el Colegio de Agentes de la Propiedad y el de Administradores de Fincas, que se encargarán tanto de captar las viviendas en condiciones de adherirse al programa como de potenciales inquilinos. Entre sus tareas también se incluye la elaboración de un informe de tasación previa del precio a pagar a los propietarios.
Destacar que para ser incluidas en el programa, las viviendas no pueden ser de obra nueva, tener una antigüedad mínima de 3 años; que lleven 6 meses vacías además de en buen estado de limpieza y mantenimiento, y con suministro de agua y electricidad.