Las calles de Palma han sido el escenario de una de los desfiles más emotivos y multitudinarios dedicado a Santa Catalina Tomàs. El objetivo principal era conmemorar el 450 cumpleaños de la muerte de la única santa mallorquina.
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha expresado su satisfacción por el éxito de la celebración: “hoy hemos vivido una "colcada" excepcional, no solo por la gran participación sino también por las novedades que han hecho de esta edición una auténtica fiesta de nuestro patrimonio cultural. La restauración del Carro Triunfal y la recuperación de los ministriles son símbolos de nuestro compromiso con la preservación de nuestras tradiciones más arraigadas”.
El presidente Galmés ha celebrado, de hecho, la importancia de preservar esta festividad: “hemos recuperado el esplendor que se había perdido los últimos años y la acogida de la gente es muy gratificante”.
El recorrido ha empezado en la plaza del Hospital y ha pasado por varias calles emblemáticas de Palma, como la Rambla, la calle de la Unión y la Avenida Jaime III, hasta llegar a la plaza de Santa Magdalena, donde se ha hecho una ofrenda floral en honor a la santa. El trayecto ha sido el mismo que el año pasado y es el más largo de las últimas décadas. La procesión ha contado con la participación de carrozas, gigantes, estandartes restaurados, bandas musicales y figuras históricas vinculadas a Santa Catalina Tomàs.
Uno de los instantes más especiales de la jornada ha estado cuando el carro triunfal ha pasado por ante el Teatro Principal de Palma: una veintena de niños del Cor Petitons de la Sala Pública han interpretado la popular canción Sor Tomasseta. Este momento ha emocionado a los asistentes, que espontáneamente se han sumado a cantar, creando una unión entre grandes y pequeños en homenaje a la santa.
Una de las novedades más destacadas ha sido la reaparición del Joch de Ministriles, una agrupación musical de gran relevancia histórica que a partir de ahora volverá a formar parte de los acontecimientos protocolarios después de décadas de ausencia. Su música ha acompañado el desfile, aportando un ambiente único en los momentos más solemnes de la jornada.
Con esta multitudinaria "colcada", el Consell de Mallorca pone la guinda final a todo un año de celebraciones dedicadas a conmemorar los 450 años de la muerte de Santa Catalina Tomàs. La institución insular ha organizado acontecimientos importantes, incluso en el Vaticano y a Roma, donde el Papa Francisco recibió en audiencia a una comitiva mallorquina.
El presidente Galmés ha remarcado que la recuperación de esta fiesta es un ejemplo del trabajo que está haciendo el Consell para preservar el patrimonio cultural de Mallorca. “Es la segunda fiesta civil más antigua de Mallorca y forma parte de nuestra cultura como pueblo y como isla. Tenemos que asegurar que tenga la protección adecuada para garantizar la continuidad”, ha afirmado.
Precisamente por eso, el Consell de Mallorca está trabajando en la declaración de la colcada como Patrimonio Cultural Inmaterial, con el objetivo de darle el reconocimiento y protección que se merece.