El pasado 12 de octubre, a las 17:45 horas, agentes de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) fueron alertados de que una pareja mantenía relaciones sexuales en el interior de un turismo estacionado en la calle Cotoner.
A su llegada, observaron cómo en el interior de un vehículo una pareja se besaba, estando la mujer sobre el hombre, ocupando ambos el asiento del conductor. Al percatarse de la presencia policial, la mujer se sentó en el asiento del copiloto.
Al informarles acerca del motivo de la presencia policial, el hombre reaccionó de forma desafiante. Los agentes observaron que presentaba claros síntomas de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, reconociéndoles haber bebido.
Debido a su estado, se le conminó a que se apease del vehículo con el fin de que no condujera en su estado. El hombre hizo caso omiso a las indicaciones, arrancando el vehículo y dando marcha atrás, intentó abandonar el lugar. Los agentes bloquearon su salida con el furgón policial.
Efectuada la prueba de detección alcohólica, dio un resultado positivo de 0,97 mg/l de alcohol en aire expirado.
Ante los indicios evidentes de que el conductor, español de 46 años, se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y el resultado positivo de la prueba, se le comunicó su condición de investigado no detenido por un presunto delito contra la seguridad vial.
En este sentido, fue citado para comparecer en juicio rápido ante la autoridad judicial y el turismo fue retirado al depósito municipal de vehículos de Sa Riera.
Durante toda la actuación policial el investigado prosiguió en su actitud desafiante e irrespetuosa hacia los agentes.
Este delito puede acarrear penas de hasta seis meses de prisión, de hasta doce meses de multa o de hasta noventa días de trabajos en beneficios de la comunidad y, en todo caso, hasta cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.