La Red Europea de Lucha contra la Pobreza en Baleares ha publicado el Informe del Estado de la Pobreza de 2024. Actualmente, el 46% de la población en Baleares tiene dificultades para llegar a fin de mes.
El 20,6% de los ciudadanos de Baleares vive en riesgo de pobreza. La injusta redistribución de las rentas, sumado al encarecimiento del precio de la vivienda, se convierten en las causas principales. Actualmente, Baleares se desvía con 32.000 personas en riesgo de exclusión social por encima de lo marcado en el compromiso con la Agenda 2030.
Además, el 6,1% de la población no pueden afrontar el pago de gastos imprevistos o sufre retrasos en el pago de la vivienda. Una de cada cuatro personas no puede sustituir muebles rotos y más de un 18% no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada en invierno.
"No podemos hablar de una vida digna, si no hablamos de rentas, de ingresos, de promoción y defensa de los derechos de la infancia y de vivienda", así daba arranque a la presentación Xavier Torrens, presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza en Baleares.
Por otro lado, los gastos en vivienda no deberían superar el 30% de la renta familiar, cuando en Baleares supone más de la mitad de los ingresos para la población pobre. Estos datos contrastan con lo que ganan los ciudadanos, ya que una familia con dos adultos y dos menores debe sobrevivir con menos de 320 euros al mes.
Los efectos de la pobreza también tienen importantes consecuencias en la población juvenil. Más de un 30% de los menores de 18 años están en riesgo de exclusión social. Esto se traduce en un aumento de la obesidad infantil y un crecimiento del fracaso escolar, además de que supone un descenso de la natalidad porque las familias no pueden sufragar los gastos del cuidado de un infante.
"Los hogares con infantes y sobretodo los que viven en pobreza, pasan un drama a la hora de tomar decisiones. O llenan la nevera o pagan una extraescolar, es decir, cosas que nos hacen reducir la oferta cultural y educativa hacia los infantes, que realmente se merecen y a la que tienen derecho", así lo ha definido Torrens en el marco del aumento del número de menores afectados por la pobreza.
A pesar de que la renta media por persona en Baleares supera a la estatal, el aumento en el coste de vida supone que los residentes han perdido 320 euros de poder adquisitivo. Además, el 10% más rico de la població, recibe 9 veces más de lo que ingresa el 9% más pobre.
Por otro lado, Andreu Grimalt, director técnico EAPN, ha destacado que las Islas Baleares siguen teniendo un elevado porcentaje de pobreza a pesar de que los indicadores revelen que ha habido un descenso en relación a años anteriores. Además, ha querido hacer hincapié en que las personas que viven en albergues o en la calle, no se incluyen en esta estadística.
En este sentido, las ayudas otorgadas por la administración se han convertido en fundamentales, ya que sin ellas, serían 65.000 personas más las que vivirían en riesgo de pobreza en Baleares.