Tras meses del llamado invierno demográfico, con más defunciones que nacimientos en 2022 y con apenas nacimientos en 2023, la natalidad en Baleares crece con 6.036 nuevos bebés. Un dato que contrasta con las defunciones, que han aumentado en un 1’5 por ciento. Es decir, aunque se haya incrementado la natalidad, el saldo vegetativo poblacional seguiría siendo negativo.
De los bebes nacidos en los primeros ocho meses del año, 799 fueron durante el mes de agosto. Además, del total, nacieron 2.925 mujeres siendo este dato un 5,24% más respecto a 2023 y 3.112 hombres, es decir, un 5,47% más respecto al año anterior.
La mayor parte de los nacimientos corresponden a madres con edades comprendidas de 30 a 34 años con 1.988 bebés, a otras con edades entre 35 a 39 años con 1.617 y de 25 a 29 años con 1.172.
En cuanto a las defunciones, la estadística del INE publicada revela que hasta agosto se contabilizaron en Baleares 6.681 fallecimientos, un 1,5% más respecto a la misma semana del año anterior. Además, solamente en la última semana de este mes, murieron 133 personas.