Esta subida supone el fin de la exención del 0% en productos esenciales como el pan, huevos, frutas y verduras, así como del aceite de oliva, que ahora estarán sujetos a un IVA del 2% hasta el 31 de diciembre de 2024.
La medida se enmarca en el plan gubernamental aprobado el pasado mes de junio para mitigar el impacto económico y social de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, que dispararon el coste de los productos. En ese momento, el IVA del aceite de oliva había sido rebajado del 10% al 5% y luego al 0% durante el verano. Sin embargo, a partir de hoy, el aceite de oliva, que ya ha experimentado un fuerte aumento de precio en el último año, verá su IVA subir al 2%.
El precio del aceite de oliva ha registrado un incremento interanual del 25,1% en agosto de 2024 en comparación con el mismo mes de 2023, acumulando una subida total del 170,5% desde enero de 2021, según los datos del Índice de Precios al Consumidor . Ante este escenario, el Gobierno ha decidido que el aceite de oliva pasará a estar sujeto a un tipo superreducido del 4% una vez que se normalicen los tipos impositivos, una medida que lo sitúa por debajo del 10% que venía soportando previamente.
Además, la pasta y los aceites de semillas, que también habían gozado de una reducción temporal del IVA al 5%, verán su tipo incrementarse al 7,5% desde hoy hasta final de año, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea para la eliminación gradual de las medidas de alivio económico.
Esta subida del IVA, que afectará directamente a la cesta de la compra, representa una preocupación para los consumidores que ya enfrentan un contexto de alza generalizada de precios.