La nueva equipación, que mejorará la calidad asistencial y la accesibilidad de la población del municipio, tendrá 760 m² y se ubica a ocho minutos a pie de la actual unidad básica. Las obras tienen un presupuesto de adjudicación de 3.202.374 € (IVA incluido) y un plazo de ejecución de doce meses. Se prevé que finalicen a finales de mayo de 2025.
«Para este Govern ha sido una actuación prioritaria del Plan de Infraestructuras del Servicio de Salud 2024-2027 y celebramos que las obras ya están en marcha y que, si todo va bien, la nueva Unidad Básica de Salud de Consell será una realidad antes del verano de 2025», ha asegurado. Durante la visita, la presidenta ha colocado la primera piedra y ha estado acompañada por la consellera de Salud, Manuela García; el alcalde de Consell, Andreu Isern; el director general del Servicio de Salud, Javier Ureña; el gerente de Atención Primaria de Mallorca, Carlos Raduán, y Laura Nadal, coordinadora médica del Sector Sanitario de Migjorn.
La nueva unidad básica se construye en la calle de Bartomeu Fiol y Cosme, s/n, en unos terrenos que el Ayuntamiento de Consell ha puesto a disposición del Servicio de Salud. Se trata de una parcela con una superficie de 1.910 m² situada en el límite norte de la población, junto al polideportivo municipal, un emplazamiento bien comunicado y accesible. La empresa encargada de ejecutar las obras es Contratas Vilor.
La nueva equipación sanitaria dispondrá de dos consultas de medicina de familia, una de pediatría, una de enfermería pediátrica y dos de enfermería, una consulta polivalente, dos salas de curas y una sala de extracciones. La Unidad Básica de Salud de Consell atiende una población de 4.083 tarjetas sanitarias. El aumento considerable de población de la zona ha hecho necesario construir la nueva infraestructura. Además, esta unidad básica incrementará su plantilla con otro médico, otra enfermera y un pediatra a tiempo completo, lo cual también hace necesario ampliar el espacio físico de las instalaciones.
La construcción de la UBS de Consell forma parte del Plan de Infraestructuras del Servicio de Salud 2024-2027, que prevé una inversión de 435 millones de euros en infraestructuras sanitarias en los próximos cuatro años.