Asimismo, el informe apunta a una concurrencia de conductas por la poca luz que llevaba el bote arrollado. En su escrito los agentes de la Guardia Civil concluyen que el yate La Luna iba excesivamente rápido a una milla del puerto de Cala Bona cuando arrolló al bote que acabó con la vida de Guiem Comamala, el joven que se encontraba con dos familiares pescando calamares en un pequeño bote.
El informe alude a una concurrencia de conductas por la poca luz que llevaba el bote. Y es que, según los investigadores la tragedia se produjo cuando ya había anochecido y la visibilidad era muy poca.
La reconstrucción de los hechos concluye que el yate La Luna habría rozado la popa del pequeño bote y provocó que la embarcación girase 45 grados, con lo que el joven Guiem que se encontraba en la zona del motor, cayó al agua herido de muerte.
Estas conclusiones se basan en las declaraciones de numerosos testigos que estaban en la zona y en las investigaciones realizadas por Salvamento Marítimo y la Policía Judicial.
Aunque ya se ha emitido este primer informe por parte de la Guardia Civil, los investigadores aún están a la espera de las pruebas periciales. Entre ellas, el análisis del casco y la hélice del yate La Luna, que se encuentra en dique seco en las instalaciones de Alcudiamar en el Puerto de Alcúdia.