En primer lugar, se ha celebrado una misa en la catedral de Perpiñán y, a continuación, el presidente Galmés ha librado una ofrenda floral en la tumba del monarca. El homenaje ha contado con la presencia del alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el alcalde de Perpiñán, Louis Aliot.
El presidente Llorenç Galmés ha afirmado que «el rey Sanho fue trascendental para el devenir de nuestra tierra y asentó las bases de lo que Mallorca es en la actualidad». Galmés ha destacado que bajo el reinado del rey Sancho se mejoró el funcionamiento del Gran i General Consell de Mallorca, el precedente de la institución insular. «El rey Sancho fomentó la participación de los estamentos de la Part Forana en el Gran i General Consell, sembrando la semilla de lo que ahora es el Consell de Mallorca, la principal institución de autogobierno de la isla que representa a toda la ciudadanía de nuestra tierra», ha asegurado.
Por otro lado, el presidente Galmés ha recordado que «fue el rey Sancho quién otorgó una enseña a las embarcaciones de la flota comercial de la isla para que fueran diferenciadas. Durante siglos, los mallorquines asumieron esta bandera como enseña propia, pero no fue hasta hace 40 años, y gracias al Estatuto de Autonomía, que se aprobó de forma oficial». «Una bandera que nos une y nos hace sentir orgullosos de nuestro pueblo, nuestras tradiciones y nuestra historia», ha concluido el presidente.
A lo largo de la jornada, el presidente del Consell de Mallorca y el resto de autoridades han visitado el Palacio de los Reyes de Mallorca, puesto que Perpiñán fue, junto con Palma, la capital del Reino de Mallorca. Más tarde, ha tenido lugar la conferencia sobre la figura histórica del rey Sancho a cargo del miembro del Consejo Municipal de Perpiñán y presidente de la Asociación de Santo Galdric y San Jorge, George Puig, y la introducción de la mano del presidente de la Real Academia Mallorquina de Estudios Históricos, Genealógicos y Heráldicos, Román Piña.
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, también ha asistido al acto de hermanamiento entre las ciudades de Palma y Perpiñán que se ha celebrado por la mañana en el Ayuntamiento de Perpiñán. De este modo, se refuerza el vínculo entre las dos ciudades que fueron las capitales del antiguo Reino de Mallorca.