Una reforma integral que ha durado un año y medio, debido a una serie de incidencias que han obligado a alargar los plazos de ejecución como el hallazgo de la antigua muralla de Palma y la necesidad de renovar la red de tuberías. Este lunes llegaba el tan esperado final de las obras, dejando la plaza de España libre de vallas, verjas y maquinaria de construcción.
Una renovada imagen que ha generado una gran expectación, nadie quería perderse este momento, ni comerciantes, ni residentes, ni tampoco los turistas. De hecho, muchos no han dudado en inmortalizar el momento. Y es que la reforma integral de la plaza era una de las principales demandas ciudadanas.
En concreto, las obras han supuesto la renovación de más de 8.000 metros cuadrados de pavimento. Las nuevas losas de cemento y fibra de 16 centímetros de grosor son más adherentes y están preparadas para resistir la fuerte carga de personas que pasan a diario por este céntrico punto.
También se han renovado la red de alcantarillado y agua potable debido a su antigüedad y se ha mejorado la iluminación. La nueva plaza de España también cuenta con más de 6.800 plantas arbustivas y flores que aportan un toque de color a la renovada plaza.
Por otro lado, el consistorio apuesta por dar valor a los elementos culturales y patrimoniales de la plaza como son la estación meteorológica de Gaspar Bennàzar o la fuente de la estatua de Jaume I.
Con las obras de remodelación se ha eliminado el carril bici que atravesaba la plaza. De hecho, no se podrá circular ni con la bicicleta ni con el patinete por este punto de la ciudad.
El cambio de imagen de la plaza de España de Palma ha tenido un coste de 2,5 millones de euros.
Y quienes celebran que se hayan acabado las obras, y en consecuencia, ya no haya vallas y verjas en la plaza de España, son los negocios de la zona, quienes advierten que se han visto perjudicados por las obras todos estos meses. Si bien, confían en que con la reapertura de la plaza, remonten las ventas.
Una de las principales quejas de la ciudadanía y que llevaron a reformar la plaza de España era el pavimento, de pizarra negro y muy deslizante. Tras casi un año y medio de obras, residentes y turistas han podido ver el resultado final y esta es su opinión sobre la nueva plaza de España.