Fueron informados por el hermano de la propietaria que su hermana llevaba desde el día anterior detenida en dependencias de la Policía Nacional y le había encargado que fuera de vez en cuando al piso para alimentar a un perro.
En el día de hoy, al intentar acceder a la vivienda, vio que la puerta estaba forzada y creía que en su interior podría haber 4 o 5 personas. Cuando los agentes accedieron al domicilio vieron a 4 jóvenes haciendo uso del mobiliario y enseres disponibles. Estos manifestaron que sabían que la moradora estaba detenida y habían accedido al piso para evitar que otras personas lo hicieran.
A pesar de no portar documentación, por las gestiones realizadas por los agentes pudieron saber que entre los cuatro había dos adultos de nacionalidad argelina de 20 y 30 años, un presunto menor también argelino y una menor española; los dos últimos figuraban como fugados de sus respectivos centros, aunque del varón no quedaba claro si realmente ya disponía de la mayoría de edad.
Tras comunicarles su detención por un presunto delito de allanamiento de morada, los tres varones fueron trasladados al Depósito Municipal de Detenidos (DMD) y la fémina entregada a responsables del Centro de menores de donde se había fugado.
Una vez que la propietaria quedó en libertad, presentó una denuncia por los hechos ante la División de Policía Judicial (DPJ) añadiendo la sustracción de distintos objetos de valor y dinero en efectivo.
Los tres detenidos y el atestado fueron traspasados a Policía Nacional para su seguimiento.