A finales de septiembre está prevista la entrega de llaves de esta promoción de 57 viviendas públicas situada en el barrio del Molinar en Palma. Se trata de la tercera promoción que entregará el Govern de Marga Prohens, la segunda en Mallorca. Pero el objetivo no solo es impulsar la construcción de vivienda pública, sino también impulsar la iniciativa ‘Build to rent’.
Seis años después de poner la primera piedra, la promoción de vivienda pública de la calle Cuba del Molinar recibirá a sus inquilinos a finales del próximo mes. Inicialmente, este inmueble está destinado a jóvenes menores de 35 años y mayores de 65 para impulsar la convivencia intergeneracional, al contar con 57 viviendas, 51 de ellas de un dormitorio y 37 metros cuadrados y otras 6 de 48 metros cuadrados con dos habitaciones, además de compartir zonas comunes como un comedor o una sala multiusos.
Este edificio de la calle Cuba será el tercero que el Ibavi entrega esta legislatura, tras los 9 del Migjorn Gran en Menorca y los 22 de sa Cabana en Marratxí y no será el último. De hecho, el nuevo conseller de Vivienda, José Luis Mateo, ha asegurado que hay planificadas más de 600 viviendas sociales en las Islas. Si bien, esta no es la única apuesta del Govern para tratar de solucionar la falta de vivienda.
En paralelo a la construcción de promociones de viviendas protegidas, la gran apuesta del Ejecutivo autonómico para lograr sacar al mercado el máximo número posible de inmuebles a precios limitados, es el programa ‘Build to rent’, o lo que es lo mismo: ‘Construir para alquilar’.
La dinámica es muy sencilla: los ayuntamientos ponen a disposición del Govern suelo público para posteriormente cederlo a promotores privados para construir viviendas a precios limitados en régimen de alquiler. Cada consistorio decide que terrenos quiere ceder y pueden destinarse solo a vivienda pública o combinarse con equipamientos municipales.
Con esta medida, los consistorios ceden el derecho de superficie para que el promotor privado ejecute las obras y gestione el arrendamiento durante una serie de años hasta recuperar la inversión. De este modo, los promotores no tienen que asumir el coste del suelo y una vez finalice la concesión, el inmueble pasará a ser propiedad del ayuntamiento.
Otras medidas que también contempla la Conselleria de Vivienda es el programa de alquiler seguro para conseguir pisos vacíos de pequeños propietarios que quieran cederlos voluntariamente y ofrecerlos hasta un 30% por debajo de su precio de mercado a cambio de dotarles de seguridad jurídica.
El reto marcado por Marga Prohens y su equipo de gobierno es sacar al mercado más de 7.000 inmuebles a precios asequibles en los próximos tres años.