Organizado por la Red de FabLabs, bajo la dirección científica de los miembros del laboratorio IOTIB, y promovido por la Fundación Bit, el Ayuntamiento de Eivissa y la Fundación Universidad Empresa de las Illes Balears, a través de la Dirección General de Innovación y Transformación Digital, este campamento tecnológico ha proporcionado a los participantes una experiencia única en los campos de la energía solar, la tecnología de diseño y fabricación 3D, y la robótica.
Durante el mes de julio, los FabLabs del CentreBit Menorca y de la Plaça sa Drassaneta en Eivissa han sido los centros de actividad para los jóvenes participantes.
En Menorca, los alumnos han aprendido sobre la importancia de la energía solar, desde su historia y explotación hasta su aplicabilidad como fuente de energía renovable en el mundo actual. Han fabricado una luz solar aplicando tecnologías de fabricación digital, desde el diseño y modelado en 3D hasta la impresión y su montaje, utilizando también la grabadora-cortadora láser para personalizarla, y creando su propia marca.
Los participantes también han explorado el uso de programario para simular el funcionamiento de sus sistemas fotovoltaicos, analizando datos y parámetros clave para la eficiencia energética. El proceso ha culminado con la impresión 3D de los componentes solares, siguiendo una detallada explicación de los procesos, tipos de impresoras y materiales utilizados. El programas de diseño 3D que se han usado para el curso han sido Blender Donde shape y Thinkercad. Así mismo, el programa ha incluido, en Menorca, la creación de páginas web con Webador para vender los productos solares desarrollados por los alumnos, ofreciendo una introducción práctica al marketing digital y al comercio electrónico.
Por otro lado, en el Fablab de sa Drassaneta de Eivissa, el foco ha estado en la fabricación 3D, el prototipatge electrónico digital y la robótica mediante la construcción, la personalización y la programación del robot Otto. Los participantes han diseñado y adaptado las estructuras y articulaciones del robot usando técnicas de fabricación digital para su fabricación y construcción que han podido personalizar según sus habilidades e intereses.
Las articulaciones, realizadas con motores servo han sido controladas con una electrónica Arduino y alimentadas mediante baterías. Además, se han añadido elementos de comunicación BLE que han permitido el control de los movimientos del robot a partir de una aplicación móvil. Un recorrido formativo que los ha permitido aplicar conocimientos y hacer prácticas en áreas tan diversas como la electrónica, la fabricación 3D y la codificación digital.
El proyecto de los participantes en Eivissa concluyó con una presentación de cada uno de los robots OTTO fabricados, fomentando la capacidad de exposición oral y el trabajo en equipo entre grupos de jóvenes que se crearon, facilitando la relación entre ellos y la práctica de habilidades sociales para confrontar ideas y habilidades.
Una parte fundamental de los campamentos ha sido el ensamblaje y puesta en funcionamiento de los prototipos creados. Los jóvenes han aprendido a enviar archivos para la impresión y corte de piezas, a realizar pruebas con soldadura blanda y a montar conjuntamente sus kits solares, y el prototipo de OTTO fabricado.
Este campamento tecnológico ha sido una oportunidad porque los jóvenes desarrollaran habilidades prácticas y teóricas en un ambiente colaborativo e innovador. Con el apoyo de expertos y profesores de la Universitat de les Illes Balears a través del laboratorio IOTIB-UIB, los participantes han adquirido conocimientos esenciales para el futuro, promoviendo también valores como la creatividad, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo.
El coordinador-monitor del Eivissa Tech Camp, David Cifuentes, ha acompañado al grupo de jóvenes en el desarrollo de la actividad y destaca "el entusiasmo de los jóvenes hacia estas actividades y el buen compañerismo creado durante todos los días entre jóvenes que no se conocían. Estas actividades de verano realizadas en el espacio de FabLab sa Drassaneta permiten un aprendizaje tecnológico singular que es difícil encontrar en otros lugares". Es importante la existencia de estos espacios para hacer llegar conocimientos usando metodologías no formales. Por otro lado, David Silva, también monitor del Eivissa Tech Camp, señala que "estas actividades abren un abanico de posibilidades porque los más jóvenes empiecen a tener un contacto más especial con la tecnología, puesto que temas como la robótica y la impresión 3D son elementos con los cuales se más complicado tener contacto, y gracias al FabLab de sa Drassaneta tienen un espacio para introducirse de forma más didáctica. No olvidamos la parte social, puesto que el hecho que los jóvenes se ayuden entre ellos hace que los problemas que puedan ir surgiendo se resuelvan más fácilmente".
Así mismo, el delegado territorial del CentreBit Menorca, José Maria Seguí, ha destacado el impacto positivo de este programa: "Este Tech Camp ha demostrado la capacidad de nuestros jóvenes para adaptarse al uso de tecnologías innovadoras. Hemos visto cómo han desarrollado habilidades técnicas y personales que serán fundamentales para su futuro académico y profesional. Estamos muy orgullosos de su dedicación y entusiasmo".
Un año más, este programa de campus tecnológico de verano ha demostrado ser un éxito rotundo, con una participación de los jóvenes de las Illes Balears, que han demostrado su pasión por la tecnología y su compromiso con un futuro sostenible e innovador. La Red de FabLabs, la Fundación Bit y el laboratorio IOTIB continúan apostando para crear oportunidades de crecimiento y aprendizaje para los jóvenes, convirtiendo los FabLabs en espacios transformadores de la sociedad.
