El consejero delegado de Air Europa, Jesús Nuño de la Rosa, y el director general, Richard Clark, confirman que la aerolínea mallorquina es una compañía "rentable, solvente y con futuro”. Todo después de que se haya producido la ruptura del preacuerdo de unión entre la empresa aérea con sede en Llucmajor y el conglomerado IAG formado por Iberia y British Airways.
Con total determinación y plena seguridad. Así afronta Air Europa el nuevo escenario planteado tras el desistimiento de su fusión con el conglomerado IAG.
La dirección de la compañía aérea mallorquina ha compartido por escrito con los profesionales, trabajadores, colaboradores, proveedores y empresas asociadas su confianza en el futuro de la empresa, que será “sostenible y alentador”, a la par que se mantiene el compromiso con un servicio de calidad a los pasajeros y con seguir siendo, como lo es ahora, todo un referente en la industria aeronáutica.
Y es que, pese a la coyuntura de inestabilidad mundial, las fluctuaciones consecuentes del mercado y los retrasos en la entrega de las nuevas aeronaves de última generación, Air Europa continúa aplicando su Plan Estratégico 2024-2026, que sienta las bases para su crecimiento y asegura la consolidación de la compañía aérea mallorquina en el 'hub' internacional de Barajas", así como su papel en la conectividad estratégica entre Europa y América.
El documento compartido por la dirección de Air Europa garantiza "el dinamismo, fortalecimiento y solvencia de la aerolínea" confirmados por "los buenos resultados económicos con los que se cerró el pasado ejercicio y por la tendencia positiva del primer semestre de este año".
Y es que de enero a junio de 2024, la cifra de negocio de explotación de Air Europa ha sumado 1.364 millones de euros, superando en un 6,5% la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Asimismo, la compañía mallorquina operará a partir de agosto con una flota de 53 aviones, una vez que reciba un nuevo Boeing 787 9 Dreamliner de última generación.