Desde el amanecer (que tendrá lugar exactamente a las 6 y 23 minutos) y hasta la puesta de sol (que se producirá a las 9 de la noche y 21 minutos) tendremos quince horas de insolación, lo que contribuirá al ascenso de las temperaturas.
También contribuirá a esta ola de calor el viento, que soplará de componente este, pero flojo. Por tanto, no contribuirá nada o muy poco a que refresque. Solamente lo harán las brisas marinas en las zonas más próximas a la costa. Por todo ello, las temperaturas este martes volverán a ser las máximas de este verano. La mínima media nocturna rondará los 25 grados, lo que se denomina una noche tropical.
Y las diurnas escalarán, un día más, los termómetros hasta los 38 grados, con sensación térmica más elevada en las zonas terrestres alejadas del mar en el norte de Mallorca. Es decir, Sa Pobla, Pollença, Muro, Santa Margalida y Ariany y, seguramente, también en el Pla y el Raiguer de la isla. Por el contrario, en Formentera no se alcanzarán los 30 grados, aunque en Menorca se esperan unos excepcionales 35 grados. En Palma, asimismo, se prevén más de 35 grados, en el Llevant de Mallorca 36 y en el Migjorn 34. Es decir, calor intenso de plena canícula veraniega.
