En este proyecto el artista mallorquín presenta cinco pinturas de pequeño formato con las que reflexiona sobre el concepto de la pintura, la originalidad y el fenómeno de las copias. También explora la influencia de la estética occidental frente a la oriental, la conexión entre el arte tradicional y el contemporáneo, y el impacto de la cultura visual de otros géneros artísticos, como el cine, en el campo de las artes visuales.
El comisario Arturo Castro ha redactado un texto para esta exposición, en el que subraya que “la exquisita delicadeza con la que el artista encara la conversión en pintura de estas imágenes me inclina a pensar en un Girbent enamorado de los árboles de Tarkovsky. El artista se involucra en una traducción pictórica de las imágenes persiguiendo un ideal de belleza más oriental que occidental. De hecho, se puede rastrear en la serie la influencia del clásico texto de estética de la cultura japonesa El elogio de la sombra de Tanizaki (obra que Girbent me confesó haber leído). Es patente que hay en estas pinturas una renuncia explícita a la luz clamorosa del mediterráneo (a la luz occidental, podríamos decir) en favor de una luz tamizada, incierta, tenue, que apenas alcanza a iluminar parajes sombríos, misteriosos...”.
Castro remarca que las obras que acoge el Cabinet son “unas pinturas de innegable aspecto clásico con las que Girbent propone su apuesta habitual: radical arte contemporáneo bajo una apariencia tradicional”.