Según ha informado la Policía Nacional, un conocido clan gitano protagonizó estos violentos hechos. Todo comenzó cuando un hombre, miembro de este grupo étnico, con evidentes muestras de haber consumido alcohol en exceso, accedió a la terraza del beach club y comenzó a agredir a los clientes de forma indiscriminada, tirar objetos por el suelo y se encaró con los camareros.
Entonces, los trabajadores del local quisieron desalojarlo, cosa que provocó la reacción del resto de los miembros masculinos del clan, que estaban en la playa. La trifulca fue a más y algunos de los contendientes acabaron con heridas sangrantes. Se dio la casualidad de que en el restaurante estaba cenando un guardia civil fuera de servicio, que avisó a la Policía Nacional y explicó todo lo acontecido.
Los agentes han detenido a tres hombres de este clan gitano acusados de riña tumultuaria, lesiones, amenazas y daños materiales.
