La presentación se ha llevado a cabo en el Paseo de la Rambla de Palma, donde se ha instaurado el arco de triunfo en honor a la santa. El cupón se publicará el próximo 29 de julio, coincidiendo con la celebración de las fiestas de la beata de Valldemossa.
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha explicado que esta acción se suma a toda la serie de eventos que se llevan a cabo este año para celebrar esta efeméride. El objetivo, ha explicado, es "divulgar el patrimonio documental de Mallorca y reivindicar el papel que ha tenido, a lo largo de los siglos, la institución insular, en el proceso de beatificación de la única santa mallorquina". Además, ha destacado, "las manifestaciones hacia santa Catalina Tomàs son parte del patrimonio inmaterial de la isla y por eso es necesario reivindicar esta efeméride".
En el acto el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el delegado de la ONCE en las Islas Baleares, José Antonio Toledo, han estado acompañados del obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, quien ha elogiado todos los actos celebrados durante todo este año para conmemorar la efeméride. También han asistido la presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en las Islas Baleares, Alejandra Luque, y la priora de la comunidad de Santa Magdalena, sor Pilar Fernández.
Historia de santa Catalina Tomàs
Santa Catalina Tomàs Gallardo nació en Valldemosa el 1 de mayo de 1531 y murió en Palma el 5 de abril de 1574. Su proceso de canonización lo gestionó el obispo Bernardo Cotoner y de Oleza, y fue beatificada en 1792 por Pío VI y canonizada en 1930 por Pío XI.
Fue la sexta de siete hermanos, y sus padres murieron siendo ella muy pequeña. Tuvo la suerte de contar con la amistad de una familia acomodada, lo que le permitió tener acceso a estudios convirtiéndose en una persona con una buena educación intelectual. Ingresó, en 1555, a la orden de las Canonesas Regulares de San Agustín, y dedicó gran parte de su vida a la oración, rechazando el cargo de superiora cuando le ofrecieron. Muchas personas de todas las clases sociales acudían a ella para buscar su consejo y su ayuda.
Su infancia y juventud estuvieron llenas de hechos extraordinarios y sobrenaturales. En su vida de clausura aumentaron. Era conocida como la beata o la beateta, en el municipio de Valldemosa, donde se celebran fiestas en su honor el 28 de julio. Cada primer domingo de septiembre se celebran las fiestas en Santa Margalida y el tercer sábado de cada mes de octubre se celebran las fiestas en su recuerdo en Palma.