"La valoración que hacemos desde el Govern es de máximo respeto a una cantidad muy importante de ciudadanos de Baleares que decidieron protestar por un fenómeno que no es desconocido como la masificación turística", ha afirmado el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo balear, Antoni Costa.
El Govern ha aceptado que esta movilización es una consecuencia del sistema democrático y, además, ha felicitado a los organizadores por la afluencia de personas. "Felicitarlos porque ha sido una manifestación pacífica y respetuosa con el resto de residentes que no se manifestaron y los visitantes".
Ningún miembro del Govern acudió a la manifestación de este domingo, pero el equipo de Marga Prohens asume el eje central de las reivindicaciones: hay que paliar los efectos negativos del exceso de turistas en momentos puntuales y lugares muy determinados. "Entendemos la preocupación social en este sentido", ha afirmado el vicepresidente del Ejecutivo balear, quien ha advertido que "nos preocupa la situación ya que se pone de manifiesto algo que es obvio: el patrón de crecimiento del turismo en Baleares no es sostenible socialmente".
Asimismo, Costa ha dejado claro que el Govern no va a tomar medidas de forma unilateral contra la saturación turística, sino que lo hará desde el consenso en la mesa por el pacto por la sostenibilidad del turismo. "Tomas medidas sin consenso alguno sería ningunear al pacto", ha reconocido Antoni Costa, quien ha añadido que "se trata de que las medidas salgan de los diferentes grupos de trabajo de la mesa del pacto social".