Sobre las 15:15 horas, la Sala del 092 recibió un aviso que alertaba de un hurto en la carretera del Arenal, en la cual un hombre, que tenían retenido, había intentado sustraer una bicicleta de empresa.
El investigado portaba una bolsa de playa que contenía varios objetos presuntamente sustraídos, omitiendo dar razón del origen de estos.
En ese momento, un teléfono de alta gama en el interior de la bolsa comenzó a sonar y el interlocutor manifestó ser amigo de la propietaria del móvil, que había sido hurtado instantes antes.
La bolsa, además del teléfono valorado en 1000 euros, contenía un cargador, unos auriculares inalámbricos, una batería externa, 20 euros y la llave de la habitación de un hotel. Todos los objetos pudieron ser entregados a su legítima propietaria, la cual formuló denuncia.
El hombre fue detenido y trasladado a dependencias policiales y una vez concluidas las primeras diligencias, el atestado, junto con el detenido, fueron puestos a disposición de la Policía Nacional.