Esta nueva propuesta está realizada a base de rPET, plástico reciclado, y forma parte de la estrategia de la compañía para reducir el uso de plástico e incluir al menos un 25% de plástico reciclado en todos sus envases hasta 2025.
En esta primera fase y desde esta semana, la bolsa de pan rPET de Lidl estará disponible en cuatro tiendas de Mallorca (Palma-Ikea, Pollença, Sa Pobla y Can Picafort) y en las tres que la compañía dispone actualmente en Ibiza con un pvp de 0,99 euros. En las próximas semanas, la iniciativa estará disponible en todas las tiendas de Baleares y, de este modo, los clientes de las Islas podrán embolsar sus artículos de panadería y bollería con esta nueva bolsa más sostenible.
Según el informe de la consultora Kantar Worldpanel, Conectando con consumidores eco conscientes, el 63% de los encuestados utilizan mayormente bolsas reutilizables. La compañía sigue dando respuesta así a las nuevas necesidades de sus clientes con formatos innovadores para la reducción de plásticos que se implementan tanto en la experiencia de compra, como en todo el surtido.
En este sentido y en palabras de Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl España: “No implementamos ninguna medida sin hacer antes un trabajo de campo en la tienda. El desafío de encontrar envases y soluciones amigables con el medioambiente es de toda la industria, pero debemos seguir poniendo foco en las necesidades de las personas ofreciendo soluciones seguras, resistentes, que permiten mantener la calidad y frescura de los productos y sin elevar el coste de estos”.
Compañía pionera en uso responsable del plástico
En 2018, Lidl se unió a La Fundación Ellen MacArthur que representa a más de mil organizaciones detrás de una visión común: una economía circular para el plástico. La iniciativa tiene como objetivo rediseñar el futuro de los plásticos, empezando por los envases.
La compañía ya fue pionera en varias medidas en torno al uso responsable del plástico. Además de ser la primera cadena en eliminar las bolsas de plástico de la línea de cajas o artículos de dicho material de un solo uso, también impulsa la sustitución de los envases de plástico por celulosa o compostables en toda su gama de frutas y verduras bio.
En los últimos seis años, la cadena ya ha rediseñado más 400 de sus artículos de marca propia que han supuesto la sustitución total del plástico por otros materiales, contar con más plástico reciclado y/o lograr una mayor reciclabilidad de sus embalajes. Actualmente, el 44% de los envases de marca propia ya son de fácil reciclado y el 16% del plástico incluido en los envases es de origen reciclado. Además, el 40% de la fruta y verdura de la compañía ya no contiene plásticos en el envasado. Por otro lado, y en términos de separación de residuos, facilitan a sus clientes una tabla informativa en el propio envase que ayuda con la labor de reciclaje.
REset Plastic una ambiciosa estrategia internacional en más de treinta países
REset Plastic es la ambiciosa estrategia internacional que Lidl lleva impulsando desde hace años en la treintena de países donde la cadena está presente. Dentro de este marco, se incluyen los objetivos de reducir el uso de plástico en un 30%, utilizar al menos un 25% de plástico reciclado y garantizar la reciclabilidad de todos sus envases de marca propia hasta 2025.
Baleares, región pionera en sostenibilidad
Dentro de su estrategia de sostenibilidad, Baleares se ha convertido, debido a sus características geográficas, en una región referente para la compañía a la hora de testear y poner en marcha este tipo de iniciativas que favorecen políticas de eficiencia energética para posteriormente implementarlas en el resto del país.
En general, en la región se están trabajando objetivos contra el cambio climático a través de medidas concretas relacionadas con: su iniciativa REset Plastic, la gestión de residuos y la construcción eficiente, entre otras.
Concretamente Baleares fue la primera región en eliminar las bolsas de plástico en la compra, añadir bolsas compostables y de malla en la sección de fruta y verdura. Además, en la actualidad, 25 de los 30 establecimientos que la compañía tiene en Baleares ya cuentan con placas fotovoltaicas, lo que le permite reducir entre un 20-30% el consumo energético tradicional de cada centro.
