De esta forma, Son Quint se convierte en la primera gran finca de titularidad municipal integrada en la Serra de Tramuntana.
La intención de adquirir Son Quint ya había sido anunciada hace algunos meses por parte del alcalde de Palma, con el objetivo, tal como ha recordado, de que entrara a “formar parte de uno de los proyectos emblemáticos recogido en nuestro programa de Gobierno, el Bosc Metropolità”, que, una vez culminado en su totalidad, implicará la habilitación de 45 kilómetros de caminos y otras conducciones y vías de comunicación.
En palabras de Jaime Martínez, a quien ha acompañado durante la comparecencia informativa el teniente de alcalde y regidor de Urbanisme i Habitatge, Óscar Fidalgo, a partir de hoy, este proyecto “ya es una realidad que ha sido posible gracias a la Ley de Capitalidad, que nos permite disponer de 1,5 millones de euros para la compra de la finca y ponerla a disposición de todos los ciudadanos de Palma”.
El presidente de la Corporación ha indicado que la incorporación de Son Quint en el patrimonio municipal “marca un hito que pone de manifiesto el compromiso firme del equipo de Gobierno con las entidades vecinales, que reclamaban desde hace años la adquisición de la finca”.
Igualmente, ha seguido exponiendo, "se reafirma nuestro compromiso con la protección del medio ambiente, nuestro patrimonio, la sostenibilidad, y con nuestro objetivo de abrir la ciudad al mar y la montaña".
Son Quint es una finca que tiene la clasificación de ANEI (Área Natural de Especial Interés) y AANP (Área Natural de Especial Interés de Alto Nivel de Protección), y que acoge importantes valores patrimoniales, etnológicos, culturales, medioambientales y paisajísticos, entre los que destacan varios yacimientos (cuevas, minas, barracas, hornos de cal), las antiguas canteras de Son Quint, y puntos de interés, como el Puig dels Revells, con 380 metros de altura y dominio sobre los municipios de Calvià y Puigpunyent.
Por la finca discurre igualmente el Camí Reial, que unía Palma y Puigpunyent, que data del siglo XIII y que forma parte de la Ruta de la Pedra en Sec, convirtiendo a Son Quint en la puerta de entrada de Palma a la Serra de Tramuntana.
La incorporación de Son Quint al patrimonio municipal supone el punto de partida para la configuración del Bosc Metropolità, que el alcalde ha definido como “uno de los grandes proyectos transformadores para nuestra ciudad, que permitirá a todos los ciudadanos de Palma disponer de un pulmón verde de más de cuatro millones de metros cuadrados”.
El desarrollo de esta superficie se realizará en distintas fases a corto, medio y largo plazo.
Esta gran infraestructura integrará zonas verdes ya existentes e incorporará otros espacios, como las canteras de Sa Garrigueta y Can Rosselló, una vez adquiridas, así como diferentes corredores que conectarán la zona urbana con la montaña.
De esta forma, se creará un anillo verde que unirá Palma con la Serra de Tramuntana, la Ruta de Pedra en Sec y la Ruta de l’Arxiduc Lluís Salvador, contribuyendo a la recuperación de zonas degradadas y a incrementar la oferta de itinerarios peatonales y para ciclistas.
Se trata, siguiendo las explicaciones de Martínez Llabrés, de “configurar un gran anillo verde, que establecerá un vínculo entre la ciudad, el mar y la montaña, aportando importantes beneficios medioambientales y sociales que incrementarán la calidad de vida de todos los palmesanos, facilitándoles el acceso a más zonas verdes y mejor conectadas”.
Las áreas de actuación previstas para la configuración del BoscMetropolità están planificadas a corto, medio y largo plazo y contemplan actuaciones en diferentes emplazamientos:
- Bosc de Bellver y Son Berga, zona donde se prevé la plantación de 1.400 árboles a final de año. En este ámbito, se realizarán también inversiones en el Castell, que acogerá contenidos relacionados con la historia de la ciudad, estableciendo un nexo con otros equipamientos de Palma, como el Centre d’Interpretació de la Plaça Major, las Torres del Temple, Can Serra y Can Balaguer.
- La recuperación de las Casa del Retiro.
- La incorporación de Son Vida / Son Muntaner y de gran parte de Son Puigdorfila como pulmones verdes en el anillo verde.
- Son Quint, con la recuperación y puesta en valor de todos los elementos de valor histórico, cultural, arqueológico y etnológico.
- Las canteras de sa Garrigueta y Can Rosselló, que una vez adquiridas se regenerarán y se incorporarán al Bosc.
- Actuaciones en la Falca Verda, con la incorporación de los terrenos del Lluís Sitjar, donde se construirá un pabellón deportivo, en el Canòdrom y El Tirador, conectando el barrio de es Fortí y la zona de General Riera, y la regeneración de sa Riera desde el final del Passeig Mallorca en dirección a es Fortí.
- Diversos corredores verdes para conectar la zona urbana al Pulmó Verd, creando una continuidad espacial y medioambiental.
El alcalde ha finalizado su intervención asegurando que, mediante esta ambiciosa acción, Palma saldrá beneficiada de la “ejecución de un proyecto de ciudad transformador, enmarcado en la cohesión social y territorial, que pone a disposición de la población más de cuatro millones de metros cuadrados de zonas verdes conectadas entre sí y que apuesta por la protección de nuestro entorno natural, promoviendo una mejora de la calidad de vida y perfilando la construcción de más equipamientos culturales y deportivos”.