Los partidos de la oposición colgaron una bandera LGTBI como señal de apoyo al colectivo, mientras que el presidente del Consell, Llorenç Galmés, lamentó la reciente quema de una bandera LGTBI en el ayuntamiento de Alcúdia, subrayando la necesidad de tolerancia cero hacia la violencia y el respeto a todos los ciudadanos.
Durante el debate, los portavoces de los diferentes grupos expusieron sus preocupaciones y propuestas. Catalina Cladera, del PSOE, destacó la importancia de políticas igualitarias y condenó los ataques a proyectos con perspectiva de género. Por su parte, Jaume Alzamora de Més per Mallorca criticó la amnistía urbanística y la especulación del territorio, defendiendo una Mallorca más sostenible.
Desde El Pi, Antoni Salas abogó por un crecimiento controlado y una recuperación del convenio de carreteras para mejorar la infraestructura de la isla. Tolo Gili de Vox criticó la gestión del anterior gobierno en temas de violencia de género y subrayó la necesidad de un enfoque más eficiente en el uso de recursos públicos.
El presidente Galmés cerró el debate defendiendo la gestión actual y subrayando los esfuerzos realizados en la lucha contra la violencia machista y la promoción de un turismo sostenible. Además, mencionó los avances en reciclaje y gestión ambiental, comprometiéndose a seguir trabajando en estas áreas durante los próximos años.
El debate reflejó la diversidad de opiniones y enfoques de los diferentes partidos, pero también un compromiso compartido por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Mallorca y proteger el entorno natural de la isla.
