El operativo de este año también ha incrementado la capacidad de recogida de residuos y ha utilizado un aromatizante de limón por el gran consumo de alcohol al aire libre .
Desde las primeras horas del día, decenas de trabajadores del servicio de limpieza, han recogido los restos de fogatas, basura y cualquier residuo dejado por los miles de asistentes que disfrutaron de la noche más corta del año. Por su parte el Ayuntamiento de Palma ha destacado que, a pesar de algunos incidentes menores con personas que se resistían a abandonar la playa queriendo prolongar la fiesta, no se han registrado incidentes destacables.
Hasta 60 operarios de Emaya han desarrollado labores de limpieza en las zonas de baño de la ciudad y algunos puntos del interior donde se han celebrado fiestas al aire libre. El regidor de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Llorenç Bauzá ha recordado que el Ayuntamiento está trabajando en una nueva ordenanza cívica destinada a poner freno a actitudes incívicas que puedan ocurrir en este tipo de celebraciones multitudinarias. Con la playa nuevamente en perfectas condiciones, se espera que tanto locales como visitantes puedan disfrutar del resto del día, continuando con las celebraciones veraniegas en un entorno limpio y seguro.