En concreto, el nuevo centro de salud se ubicará en el mismo espacio que el actual. El proyecto incluye la demolición de las actuales instalaciones, que se han quedado obsoletas y pequeñas, para construir uno nuevo más amplio y confortable.
"Supone una mejora muy notable de la infraestructura del centro de Salud de Son Ferriol ya que dobla la superficie útil, crece en una planta y tendrá un parking subterráneo, lo que supone una mejora muy importante tanto para los profesionales, como para los usuarios", ha explicado el director general del Servicio de Salud de Baleares (Ib-Salud), Javier Ureña.
De este modo, la actividad sanitaria se traslada a unas instalaciones provisionales ubicadas en el recinto hospitalario de Son Llàtzer que cuentan con 37 espacios modulares con 21 consultas y tres salas de urgencias.
"No ha sido posible encontrar una ubicación en Son Ferriol, por lo que hemos decidido crear esta infraestructura modular en Son Llàtzer", ha destacado Ureña, añadiendo que "esta infraestructura nos permite realizar toda la actividad del centro de salud durante estos próximos meses".
Además para facilitar la movilidad de los 16.100 usuarios que atiende el centro de salud, se habilitará una parada adicional situada a solo 150 metros del centro provisional de salud en Son Llàtzer.
"Está garantizado el transporte de los usuarios ya que hay 3 líneas de la EMT (14, 27 y 28) que unen Son Ferriol con el hospital y además, el Ayuntamiento de Palma ha habilitado una parada cercana a estas instalaciones", ha señalado el director general del Ib-Salud.
El proyecto tiene un coste de 6,8 millones de euros y forma parte del Plan de Infraestructuras del Servicio de Salud para los próximos 4 años en los que se invertirán 435 millones de euros.
