"Creo que se ha exagerado mucho, se ha sacado de quicio", ha admitido Le Senne, quien ha aprovechado para hacer un llamamiento a "la calma". En este sentido, el presidente del Parlament ha dejado claro que "no odio a ninguna víctima y nunca fue mi intención faltar el respeto a ninguna víctima", añadiendo que "yo respeto a todas las víctimas".
De hecho, tras el pleno extraordinario de este jueves, el Parlament ha emitido un comunicado en el que se asegura que el presidente Le Senne se ha visto en vuelto en una campaña con "de acoso, insultos y amenazas", unido a las "exageraciones y relatos incompletos".
Sobre lo ocurrido el martes en el pleno del Parlament, durante el debate para derogar la Ley de Memoria Democrática, Le Senne ha asegurado que "no hay odio, mi intención no fue romper el cartel, sino retirarlo", señalado que "si la señora Mercedes Garrido quiere decorar su ordenador con algún motivo, puede hacerlo, pero creo que hay que respetar y guardar la neutralidad de la Mesa cuando se esta debatiendo algo importante como la memoria histórica".
Por otro lado, sobre las palabras del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, dando traslado al Ministerio Fiscal de lo ocurrido en el pleno del martes, por haberlos considerado susceptibles de ser constitutivos de un delito penal de odio, el presidente Le Senne, en el comunicado, ha advertido que "ninguna amenaza ni chantaje del Gobierno de España va a conseguir tapar sus escándalos ni los de su presidente, Pedro Sánchez".