En esta ocasión, el Observatorio de Sostenibilidad Medioambiental de Mallorca, impulsado por Mallorca Preservation y financiado por Banca March, presenta algunos datos enmarcados dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas, con especial atención al ODS número 14, titulado “Vida submarina”.
Los océanos producen al menos el 50% del oxígeno y albergan la mayor parte de la biodiversidad del planeta. Además, son cruciales para nuestra economía, se estima que para 2030 habrá alrededor de 40 millones de trabajadores en sectores relacionados con los océanos. A pesar de todos los beneficios que nos brindan, los océanos necesitan más protección que nunca: ha disminuido la población del 90% de las grandes especies de peces marinos y el 50% de los arrecifes de coral se han destruido. Debemos establecer un nuevo equilibrio en el que podamos beneficiarnos de los servicios que ofrecen los océanos, pero que también los conservemos y restauremos.
"Despertar nuevas profundidades” es el lema de este día mundial para 2024. Y es que ya no tenemos tiempo para el dicho de “ojos que no ven, corazón que no siente”. Tenemos el deber de cambiar urgentemente nuestra relación con los océanos, pues hasta ahora nuestros esfuerzos solo han llegado a la superficie, mientras que es necesario llegar a las profundidades.
Uno de los grandes tesoros de los océanos, y concretamente del Mar Balear, son las fanerógamas marinas, principalmente la Posidonia oceánica. Esta planta es endémica del Mediterráneo y el 50% de la superficie total se encuentra en las costas baleares. La posidonia forma praderas en zonas de hasta 40 metros de profundidad y tiene multitud de beneficios, tanto ecológicos como para la sociedad: retención de dióxido de carbono, oxigenación del agua, formación de hábitats para otras especies, producción de arena y protección de la costa.
Desde la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural se lleva a cabo un trabajo de monitorización, vigilancia y educación sobre las praderas de posidonia en las Islas Baleares, con el objetivo de conocer su estado de conservación a lo largo de los años, detectar y evitar impactos y dar a conocer su importancia.
Cada año se toman datos en una serie de puntos en distintas zonas del archipiélago y en todo tipo de contextos: cercanas a costas inalteradas, a costas urbanizadas, en proximidades de puertos, en Reservas Marinas, en calas cerradas, en mar abierto, etc. El estado de conservación de las praderas estudiadas en 2023 fue muy variable entre
localidades. Aproximadamente el 25% de los puntos de estudio se consideró en un estado deficiente o malo, mientras que el 75% de los puntos de estudio se consideraron en un estado de conservación moderado, bueno o muy bueno. No obstante, estos resultados contrastan con otro proyecto de monitorización más reciente que se lleva a cabo en Ibiza, por parte del GEN-GOB, exclusivamente en zonas de elevada presión náutica. En estos puntos se encontraron elevadas cantidades de posidonia muerta y se considera que el 75% de las praderas están en un estado “desfavorable”. Se trata de una especie de crecimiento muy lento y aunque los resultados globales parecen ser buenos, se debe seguir protegiendo para dar tiempo a su recuperación total.
Además, la Consejería junto con el IBANAT coordinan el Servicio de Vigilancia de la Posidonia. Se trata de un equipo marítimo que se encarga de informar, asesorar y comprobar el fondeo sobre la planta marina protegida. En Mallorca cuenta con 6 embarcaciones que están operativas entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, coincidiendo con el periodo de mayor presión por embarcaciones. Durante 2023 se llevaron a cabo más de 180.000 acciones a nivel balear. En Mallorca, se realizaron más de 39.000 comprobaciones del fondeo, resultando que el 9% de estas embarcaciones estaban realizando un fondeo incorrecto.