La música que ambientaba el local ubicado en la Calle Cartago 35 hace una semana dejó de sonar. Las sillas, los sofás y todo el mobiliario que decoraba este atractivo establecimiento situado en la primera linea de Playa de Palma han quedado reducido a escombros.
Tras esta imagen desoladora que presenta actualmente el Medusa Beach Club se esconden un cúmulo de negligencias, que desgraciadamente, propiciaron que cuatro personas perdieran su vida en el trágico derrumbe.
El informe de los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma y de los Bomberos de Palma es demoledor. La edificación de la terraza se realizó con total opacidad, sin ni siquiera cursar solicitud alguna para dicha ampliación y esa actividad. Por tanto, era absolutamente ilegal.
Una catástrofe que ha puesto de relieve que las irregularidades de dicho local eran numerosas. Y es que el establecimiento siniestrado en Playa de Palma estaba haciendo uso de la marca 'Medusa Beach Club' de forma irregular”. Ya que sería una marca registrada anteriormente por una empresa valenciana, que de hecho, ya ha realizado un comunicado desvinculándose del local mallorquín.
El derrumbe del Medusa Beach Club ha abierto un proceso judicial que será largo y en el que habrá en juego indemnizaciones millonarias para las víctimas y sus familiares.
La muerte de un hombre senegalés de 44 años, la de una joven española de 23 originaria del mismo país africano, y el fallecimiento de dos turistas alemanas, una de 20 y otra de 30 años, podría ser constitutivo de cuatro presuntos delitos de homicidios imprudentes.
Por otro lado, y aunque ya hay muchas incógnitas ya resueltas, los expertos recogieron elementos constructivos, es decir, restos de la terraza y escombros para enviarlos a un laboratorio, donde se realizarán ensayos de resistencia y poder así calcular que peso podría soportar la terraza que se derrumbó.
Otra de las consecuencias del derrumbe mortal del pasado jueves es que el Ajuntament intensificará los controles en establecimientos de la Playa de Palma para evitar nuevas tragedias.