El objetivo de estas tareas de investigación es esclarecer, entre otras cuestiones, si en el establecimiento se habían hecho obras; si tenía toda la documentación en regla o si respetaba el aforo permitido. Todas las partes están elaborando sus correspondientes informes para empezar a despejar los interrogantes que rodean este trágico suceso.
Hay que destacar que el local, que se desplomó el pasado jueves por la tarde, ya había sido sancionado por otras infracciones urbanísticas años atrás. Se trataba de expedientes sancionadores que se tramitaron durante años en el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, relacionados con obras y reformas del edificio.
Por otro lado, se abre la vía civil. Es decir, la investigación deberá determinar si existen responsabilidades penales por delitos o si el asunto debe dirimirse en la jurisdicción civil. El caso tardará varios años en resolverse en los tribunales.
Al parecer, todo apunta que las causas del siniestro fueron por sobrepeso en la terraza y envejecimiento de la estructura del edificio.