En este contexto, el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) ha hecho una valoración respecto a la crispación entre los ciudadanos de la crisis de acceso a la vivienda.
API, representando a profesionales del sector inmobiliario, ha expresado su preocupación y respeto por las manifestaciones y las percepciones negativas sobre el turismo. Reconociendo los desafíos que enfrenta la población local en términos de acceso a la vivienda, API destaca la necesidad de encontrar soluciones equilibradas que aborden tanto las demandas del turismo como las necesidades residenciales de los ciudadanos locales.
En este sentido, API señala que declarar a Palma como zona tensionada no resolvería de manera efectiva los problemas estructurales del mercado inmobiliario. En lugar de ello, abogan por una estrategia a largo plazo que incluya la creación de más viviendas de protección social como una medida integral para mejorar el acceso a la vivienda para todos los residentes de la ciudad.
Precisamente este viernes, diversas partes interesadas, incluyendo al Banco de Tiempos y API, participarán en una mesa redonda para buscar posibles soluciones a esta problemática y promover un desarrollo sostenible y equitativo en la ciudad.